El submarino argentino ARA (Armada de la República Argentina) San Juan desapareció el 15 de noviembre de 2017, con su última ubicación de contacto confirmada a unos 600 kilómetros al este de Comodoro Rivadavia, Chubut, Argentina En los días siguientes al inicio de la misión multinacional de búsqueda y rescate, la Organización del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (OTPCE) analizó los datos registrados por su red de sensores del Sistema Internacional de Vigilancia (SIV) en busca de cualquier señal que pudiera apoyar este esfuerzo. Se determinó que dos de las estaciones hidróacústicas del SIV, HA10 en el Océano Atlántico central y HA04 en el Océano Índico meridional, habían registrado una señal hidroacústica inusual de naturaleza desconocida (una ''anomalía hidroacústica''), que se originó en las proximidades de la última ubicación conocida del ARA San Juan. El 1 de diciembre de 2017, la confirmación de la capacidad de detección y localización del SIV fue posible gracias a una prueba de calibración con una carga de profundidad desplegada por la Armada Argentina. Además, esta señal fue detectada por las dos estaciones de hidrófonos del IMS y su origen se localizó a menos de 39 km del lugar de despliegue anunciado. Tras prolongadas operaciones de búsqueda, el 17 de noviembre de 2018 se encontró el ARA San Juan en el fondo del mar a unos 900 metros de profundidad, a menos de 20 km de la ubicación de la anomalía hidroacústica proporcionada por la OTPCE.